Estamos en un contexto social muy diferente del que hemos conocido hasta ahora y nos hemos visto forzados a cambiar muchas cosas. Pero la vida sigue su curso.
Y también nuestro centro sigue su vida, aunque con cambios significativos y algunos sacrificios.
En los recursos de jóvenes migrados hemos cambiado las dinámicas, reorganizando las actividades formativas y la planificación de actividades, para seguir avanzando en el apoyo a los chicos. Muchas de las cosas que estaban haciendo de forma habitual, con toda normalidad, han quedado paralizadas. Y por este motivo es muy importante poner en valor que los jóvenes se han adaptado a la nueva situación tolerando el confinamiento, aunque cómo todos, echando de menos las salidas lúdicas y los compañeros de instituto, viendo cada día las mismas caras y el mismo entorno, asumiendo resignados que necesitarán tener paciencia.
Los jóvenes siguen estudiando, realizando las actividades programadas y explicando sus inquietudes a las personas que tienen más cerca: los profesionales educativos.
Son chicos muy fuertes porque han pasado por situaciones difíciles y ahora están en un capítulo más de sus agitadas vidas. No obstante, son un ejemplo de adaptación y de esperanza, que nos demuestran con sus dibujos y un vídeo que podéis ver en el enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=JLzWTm8684g&feature=youtu.be#COVID19#todoirabien